La más que conocida y denominada “tos de las perreras”, también llamada traquobronquitis infecciosa canina o complejo respiratorio canino es una enfermedad infecciosa de las vías respiratorias altas, altamente contagiosa y diseminada a través de aerosoles contaminados producto de la exhalación y expectoración en cuadros de toses y estornudos, así como por contacto indirecto de utensilios, ropaje, etc., que estuvieran contaminados.

El nombre popular de “tos de las perreras” se debe a que su síntoma más característico es la presencia de tos, y en segundo lugar, porque suele ocurrir en lugares donde hay alta concentración de perros, como refugios, residencias caninas, criaderos y parques.  Es frecuente ver en la consulta veterinaria un caso de traqueobronquitis infecciosa y en los días posteriores, ver a sus “amiguitos” del parque o “compañeros de hogar” con el mismo cuadro clínico.

Esta enfermedad, podemos decir que es multifactorial. ¿Qué quiere decir multifactorial? Simplemente que el origen de este proceso no es un solo agente patógeno, sino que los agentes infecciosos causantes son diferentes, y actuar incluso, varios de estos agentes a la vez.

Son bacterias y virus, los gérmenes causantes de esta infección.

Los principales virus responsables son los adenovirus caninos, el virus de la parainfluenza, el reovirus canino, el herpesvirus canino y el coronavirus respiratorio canino. Las principales bacterias implicadas es la Bordetella bronchiseptica y especies de Mycoplasmas (estos últimos considerados como bacterias, pero sin pared celular).

Como ya hemos dicho estos virus, bacterias, o ambos, se esparcen o diseminan por el aire en forma de microgotitas o aerosoles cuando los perros que están infectados estornudan o tosen, pudiendo ser inhalados por animales sanos que serían susceptibles, por ello, de contraer la infección.

Dicha infección se extiende rápidamente y afecta a una gran proporción de animales. Los agentes infecciosos dañan e irritan la mucosa de la tráquea y del tracto respiratorio superior, lo que provoca tos.

Sintomatología

El principal síntoma que aparece es una tos seca característica, de intensidad y duración variables, a veces muy exagerada. En ocasiones, la tos puede ser productiva, es decir, con eliminación de flemas o esputos, pudiendo provocar arcadas y resoplidos. Es común escuchar al propietario decir que su mascota “se ha tragado algo y se le ha quedado en la garganta”.

Suele ser más frecuente que la tos aparezca después de un momento de excitación o de haber hecho algo de ejercicio, aunque dependiendo de la gravedad del caso, la tos puede producirse en cualquier situación.

A menudo, podemos encontrarnos con la presencia de estornudos, que pueden acarrear o no, descarga de secreción nasal y ocular.

El animal enfermo, en muchas ocasiones, no presenta fiebre ni febrícula, por lo que el paciente presenta un buen estado de ánimo y apetito correctos. Sin embargo, en otros casos, el animal puede tener un cuadro de fiebre, con lo que el perro se encontrará más decaído y con poco apetito.

La sintomatología comienza a notarse a notarse muy pocos días después de la infección y su duración es muy variable, pudiendo de una semana a tres aproximadamente.

 

 

Diagnóstico clínico

  • En una perrera, el diagnóstico suele ser fácil de detectar porque el cuadro acostumbra a estar caracterizado por la introducción de un perro nuevo en el grupo, momento en el cual se produce rápidamente la aparición de tos en muchos perros que han estado en contacto con él.
  • Cuando el individuo es uno solo, el diagnóstico puede llegar a resultar más difícil porque la tos puede ser debida a diferentes causas, siendo importante en este caso, la ayuda de un veterinario clínico y evitar posibles complicaciones.
  • La toma de muestras de las diferentes secreciones en animales con sintomatología para su posterior cultivo, con el fin de aislar e identificar este amplio grupo de patógenos (recordemos, virus y bacterias), no se suele utilizar por el elevado tiempo que tardaría en saberse los resultados. En la mayoría de los casos, la poca gravedad de los síntomas, la rápida respuesta a un tratamiento y la pronta recuperación lo hacen poco relevante en la clínica diaria.

Tratamiento

El tratamiento que se suministra está orientado a prevenir complicaciones y aliviar los síntomas, especialmente la tos. Es lo que llamamos un tratamiento sintomático.

  • Administración de antibioterapia para tratar la infección bacteriana, no para la infección vírica. En algunos casos, se podría prescindir de esta terapia, siendo su veterinario el que mejor procederá.
  • Para aliviar la tos se pueden administrar antitusígenos, broncodilatadores y antiinflamatorios para disminuir y eliminar los síntomas ya vistos. Los perros infectados se deben aislar de otros perros vulnerables y es preciso adoptar precauciones higiénicas, de la misma manera que se hace con cualquier enfermedad infecciosa de otro tipo.

 

Profilaxis

 Para la prevención o profilaxis de esta y otras muchas enfermedades, es de enorme importancia la vacunación.

Existen en la clínica veterinaria canina habitual diferentes vacunas que pueden proteger a nuestras mascotas de los principales gérmenes causante de la tos de las perreras. Nos referimos, sobre todo, a las vacunas contra Bordetella bronchiseptica y virus parainfluenza. Estas vacunas pueden, según el laboratorio que las fabrica, ser administradas vía intranasal o en suspensión inyectable.

Actualmente, es muy frecuente que la mayoría de las residencias caninas no acepten perros que no se hayan vacunado previamente.

 

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