Los perros tienen un olfato exageradamente superior al de los humanos. Para hacernos una idea de esta superioridad indiscutible, se considera que el ser humano tiene alrededor de 5-6 millones de receptores olfativos y los perros disponen dependiendo de la raza, de una media de 300 millones de receptores, siendo capaces de separar y diferenciar en las partículas, 20 olores diferentes. Además, mientras las personas inhalan una vez por segundo y medio, los perros pueden inhalar hasta cinco y diez veces por segundo.

Algunas de las diferentes utilidades que nuestros peludos amigos, gracias a su olfato, pueden desempeñar en diferentes trabajos son las de actuar en la detección de explosivos, drogas, dinero, y también pueden ser esenciales en labores de rescate de personas y detección de cadáveres, etc.

Por supuesto, desempeñan otras importantes funciones como pueden ser la ayuda y apoyo en la enseñanza con personas discapacitadas o personas con diferentes enfermedades. En este blog, nos vamos a centrar en las funciones que ha desempeñado el perro a lo largo de la historia y la razón por la cual es un animal tan importante en nuestro día a día.

El primer perro policía data su origen en Europa, hacia 1910. Por aquel entonces, y gracias a ser excelentes auxiliares en funciones de rastreo, se utilizaban, igual que ocurre en la actualidad, para seguir la pista de sospechosos de haber cometido algún delito, de personas perdidas. También para buscar objetos ocultos, pruebas de un crimen, drogas o armas.

Están adiestrados y entrenados para poder llegar a realizar capturas por sí mismos. Mediante ladridos anuncian a sus instructores la localización del sospechoso. Son animales preparados para no atacar nunca, a menos que el sujeto en cuestión se resista, ataque o que el oficial a su cargo le ordene hacerlo.

 

 

Si bien, cada vez que nos imaginamos un perro policía nos viene a la mente el Pastor Alemán, lo cierto es que se utilizan otras muchas razas e incluso animales cruce de diferentes razas o mestizos. Las razas de perro más utilizadas para uso policial o similar son:

Pastor Alemán, por tratarse de un perro fuerte, atrevido y normalmente, muy inteligente.

Labrador Retriever, especialmente como perro de detección, por su excelente olfato, inteligencia y curiosidad.

Beagle, con excelente olfato, es muy utilizado en el control de drogas y estupefacientes.

Perro de aguas español, muy inteligente, es utilizado en la detección de drogas y muy utilizado por la policía marítima.

Otras razas frecuentemente utilizadas son el Pastor Belga, Schnauzer gigante, Cocker Spaniel, y como hemos dicho anteriormente, ejemplares de raza mestiza que demuestren tener las dotes y aptitudes necesarias para estas labores.

 

Pruebas para llegar a ser perro policía

 

Antes que sean adiestrados específicamente para las diferentes especialidades que hay, los perros son cuidadosamente seleccionados, previo paso por un riguroso examen físico. Además, deben demostrar que tienen un carácter bien equilibrado. Los entrenamientos son tanto para obediencia básica como para ataque.

Otra de las actitudes que se requieren, es que deben ser perros seguros, que no se asusten ni se distraigan al estar rodeados de personas extrañas, con ruidos fuertes o por disparos de armas de fuego. Aparte del entrenamiento de obediencia, se realiza otro de agilidad y resistencia. Deben ser capaces de realizar grandes esfuerzos físicos en el cumplimiento de su tarea diaria. En definitiva, ser unos verdaderos atletas.

Cada uno de estos perros son asignados a una persona que estará siempre a su cargo y con la que trabajarán juntos. Esta persona tiene que ser su Alfa para tener un completo dominio sobre el perro policía y evitar que, como todo animal, se acabe rebelando para ser el dominante.

 

¿Qué trabajos pueden realizar?

 

Estos perros, a lo largo de la historia, han dado muchas muestras de valor. Los podemos ver trabajando en cualquier aeropuerto, revisando maletas en busca de drogas o explosivos, en la calle patrullando junto a policías, en labores de rescate de pequeñas o grandes catástrofes, o e investigaciones realizando tareas más específicas.

Continuamente, se están añadiendo nuevas utilidades para los perros policías. En Gran Bretaña, recientemente, se han entrenado dos Labradores (de nombres Flo y Lucky) para detectar CD’s piratas en los paquetes que se envían por correo. Incluso para la detección de positivos en COVID19, se están entrenando perros.

Como nota curiosa, existe el caso de una abuela en California que realizó una campaña multitudinaria en su ciudad para reunir fondos y comprar chalecos antibalas para los perros de la policía local. Con el dinero que sobró pudieron comprar un perro más para la causa, y gracias a esta iniciativa, se ha implementado el mismo programa en tres ciudades más.

El perro policía suele vivir en la casa con su instructor para fomentar el vínculo entre ellos. Los que realizan tareas generales se retiran a la edad de 7 u 8 años, y los especialistas (detectores de explosivos, armas, drogas, etc.) a los 10 años aproximadamente. Una vez llega la “jubilación”, la mayoría se queda con su adiestrador, pero en caso de no ser posible, se les ubica en hogares apropiados para que puedan tener su tan merecido descanso.

 

 

 

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