La vejez es el período de la vida, en el que el organismo empieza a manifestar las consecuencias del desgaste progresivo ocasionado por el paso de los años. Al igual que en los humanos y otros seres vivos, la vejez es algo normal en la vida de nuestra mascota, una etapa más en nuestro ciclo vital.
Como norma general, se dice que un perro de raza grande entra, aproximadamente, en la vejez a los 7 años y un perro de raza más pequeña o un gato, a partir de los 10 años.
¿Cuáles son los signos que detectaremos para saber si un perro o gato ha llegado a la vejez?
Durante este período vital que es la vejez o senectud, la reducción o desaceleración del metabolismo del animal provoca una disminución de su actividad, así como un aumento del peso corporal y una mayor dificultad para reducirlo, que puede verse reflejado principalmente en la acumulación de tejido graso, lo que da como resultado un estado de “obesidad”. Esto genera un incremento en la relación grasa corporal/músculo que ocasiona la pérdida de efectividad de la masa muscular especialmente de las extremidades, que unido a la afectación del conjunto huesos, cartílagos y articulaciones (ARTROSIS), y a la degeneración o desgaste del sistema nervioso hace que sus movimientos sean menos intensos y numerosos, y más lentos, costosos, e incluso, dolorosos, provocando la pérdida de masa muscular. Esto puede ser más acentuado por una inadecuada circulación que nutra los tejidos
Otra consecuencia de la vejez, es la disminución en su capacidad de termorregulación, lo que se puede traducir como “demasiado calor al sol y demasiado frío a la sombra”. Una vez más, lo mismo que ocurre en los humanos según van avanzando en la edad.
También se pueden dar casos de sensibilidad disminuida a la sed, lo que en ocasiones puede derivar en una tendencia a la deshidratación, dependiendo del caso.
Otros cambios que se producen son:
Alteración en los patrones de vigilia-sueño, derivando en siestas más frecuentes o irritabilidad.
A nivel externo, podemos observar que la piel se vuelve más gruesa, se muestra hiperpigmentada y pierde más elasticidad. Ésta a su vez, parece grasienta al tacto y aumenta el olor corporal.
Las almohadillas plantares se vuelven más secas y duras (hiperqueratinización). Las uñas se hacen más largas en menos tiempo y quebradizas.
También puede ocurrir una disminución del brillo del pelo, un tacto más áspero y, poco a poco, se produce un cambio de pigmentación o color del pelo. Podemos observar (aunque no siempre en la etapa senior) encanecimiento o comúnmente llamado, canas.
Entrando en la vejez, nuestra mascota puede llegar a hacer sus necesidades en sitios prohibidos con anterioridad.
Disminución de su capacidad mental o captación del entorno. Tardan más en darse cuenta de lo que pasa a su alrededor.
Pérdida o disminución de los sentidos de la vista y el oído. Cuantos más años tenga nuestra mascota, más probable que aparezcan estos síntomas.
Alteraciones dentales, comúnmente consistentes en el aumento de la placa o sarro dental, enfermedades periodontales y la pérdida o rotura de dientes.
Otros signos clave son: tos, descenso de capacidad respiratoria, incontinencia urinaria, flatulencia y estreñimiento.
¿Cuáles son las enfermedades relacionadas con la vejez que son más comunes?
Tanto perros como gatos pudin sufrir, a medida que alcanzan y va progresando la senectud, multitud de enfermedades o patologías. Prácticamente, cada órgano o sistema corporal, es susceptible de ser alterado y dañado por el simple proceso de envejecimiento celular y sus posibles consecuencias.
Perros
Diabetes Mellitus, enfermedades de la próstata, obesidad, enfermedades cardiovasculares, dermatopatías, enfermedades degenerativas (artrosis), cataratas, neoplasias o tumores, queratoconjuntivitis seca, hipotiroidismo, urolitiasis, síndrome de Cushing, anemia, incontinencia urinaria, hepatopatías, insuficiencia renal crónica, patologías dentales, síndrome de disfunción cognitiva.
Gatos
Procesos inflamatorios del intestino, diabetes mellitas, lipidosis hepática, insuficiencia renal crónica, obesidad, neoplasias, enfermedades dentales, dermatopatías, hipertiroidismo, urolitiasis, anemia, hepatopatías, enfermedades cardiovasculares, patologías dentales.
¿Qué avances hay en la geriatría veterinaria actualmente?
Hoy en día, tanto perros como gatos, tienen una esperanza de vida aún mayor y alcanzan la vejez en óptimas condiciones sanitarias debido a la mejora constante de la profesión veterinaria. Las dietas para perros y gatos mayores, medicamentos específicos, mayor conocimiento y compresión, hacen que los perros y gatos puedan vivir más años con una mejor calidad de vida.
¿Cómo se deben prevenir enfermedades geriátricas?
A diferencia de otras mascotas más jóvenes, las mascotas en edad avanzada o geriátrica, deberían ser examinadas dos veces al año con el fin de registrar y detectar con precocidad los cambios en su estado vital, su salud general.
No obstante, el propietario, en la mayoría de las ocasiones, es el mejor indicador del estado de salud del animal, ya que conoce a su perro o gato mejor que nadie y puede detectar cualquier cambio que haya. La adecuada comunicación entre el propietario de un perro o gato y el veterinario, será imprescindible para detectar precozmente cualquier problema de salud que pueda surgir.
Los exámenes geriátricos en caninos y felinos se realizan, en primera instancia, para valorar la funciones hepática, renal, pancrática, así como su estado hormonal. También son necesarios los análisis de sangre para controlar los recuentos de glóbulos blancos y rojos, radiografías torácicas para observar que el corazón tenga un tamaño y forma fisiológicos o compatibles con la normalidad y los pulmones estén libres de cualquier tipo de masa o patrón que sugiera algún tipo de patología respiratoria, ya sea aguda o crónica.
Si se observa algún parámetro que nos indique la posibilidad de alguna alteración, se deberá recurrir a otras pruebas suplementarias con el fin de llegar al diagnóstico definitivo.
A continuación, detallaremos 9 señales de vejez en perros y gatos
1.Alteración de la percepción sensorial
Al igual que las personas, los perros, con la edad, empiezan a perder la “agudeza” de sus sentidos. Problemas como la sordera o la ceguera son habituales en perros ancianos.
En estos casos debemos ser atentos y recordar que situar todas sus pertenencias (cama, juguetes, comedero) siempre en los mismos lugares, facilitará su calidad de vida. De esta manera, no se sentirá confundido y podrá moverse tranquilo por la casa.
2.problemas en el control de la micción
En los perros de edad avanzada, es muy habitual que se orinen alguna vez en casa. No debemos regañarles ni castigarles, limpiaremos los orines cuando él no nos vea. Para intentar evitar esta situación podremos ofrecerle paseos más regulares, pero a su vez más cortos para no cansarle.
3.Desarrollo de enfermedades degenerativas
Las enfermedades degenerativas normalmente aparecen con la edad y suelen provocar dolor y, por tanto, malestar y tristeza en el perro y en el gato. En caso de que detectemos algún signo sospechoso, será conveniente acudir al veterinario para que nos aconseje.
Algunas de las enfermedades degenerativas más comunes son:
- Artrosis
- Displasia de cadera
- Espondiloartrosis vertebral
- Osteoartritis
Por desgracia, los perros y gatos también son susceptibles a sufrir enfermedades neurodegenerativas . Esto repercute directamente en un cambio de comportamiento y en la aparición de conductas extrañas y diferentes. Tener mucha paciencia y darle cariño, además de las indicaciones del veterinario, será fundamental. Garantizar su bienestar debe ser tu prioridad.
4.Cambios en la piel
El pelaje más blanco, callos o problemas en sus almohadillas, son los cambios más habituales que nos pueden indicar que nuestra mascota ha llegado a la vejez. Es importante, cuando acudamos al veterinario, comentar la aparición de las callosidades o de la sequedad en las almohadillas.
5.Somnolencia y cansancio
Los perros mayores necesitan más descanso que los perros adultos, los cuales son más incansables y activos, llenos de energía.
Es importante dejarle reposar tranquilamente el tiempo que necesite. Se empezará a notar que cada vez tiene menos efusividad al recibirte. Por el contrario, notaremos que se muestra más tierno y delicado cuando está con nosotros. Aún así, no deberemos dejar de interactuar con la mascota durante el día (en la medida de sus posibilidades) para un mejor descanso durante la noche.
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Aparición de caries y sarro
Con el paso del tiempo, la dentadura del perro suele verse afectada y para ello, será muy importante limpiar los dientes del perro regularmente y darle snacks de higiene bucal, para una correcta limpieza. Cuidar la dentadura del perro anciano es muy importante para que pueda seguir alimentándose sin problema y evitar posibles infecciones secundarias.
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Carácter más tranquilo y estable
El carácter del perro y gato ancianos es, sencillamente adorable, mucho más sociable y cariñoso. Con el paso del tiempo sus caricias son más delicadas y cercanas, al igual que su comportamiento es más tranquilo y estable. Aunque hemos comentado anteriormente que debemos empezar a evitar paseos largos o ejercicio activo, podremos seguir disfrutando de un perro juguetón, feliz y contento.
8.Cambios físicos de peso y pérdida de músculo
Los perros en edad anciana sufren cambios de peso importantes. Cabe destacar la importancia de apuntar hacia un peso apropiado y evitar la obesidad. De lo contrario, repercutirá directamente en la aparición de algunas enfermedades degenerativas.
9.Aparición de tumores
La aparición de tumores es por desgracia, bastante habitual en perros y gatos de edad avanzada. Es muy importante acudir al veterinario tan pronto como notemos detectemos alguno. Una vez le hagan las pruebas correspondientes, el especialista nos indicará si el tumor es benigno o maligno y cómo proceder. Los problemas de tumores son muy importantes y debemos de tratarlos cuanto antes.