La Leishmaniosis canina es un enfermedad causada por el parásito Leishmania infantum  que afecta a perros, humanos y otros mamíferos. Se presenta en aproximadamente cincuenta países del mundo. En España es endémica prácticamente en todo el territorio.

Para que se desarrolle la enfermedad es necesario que el mosquito Phlebotomus perniciosus pique a un perro infectado y luego a uno sano. Una vez infectado el animal, el sistema inmunitario del perro detecta la presencia del parásito en sus células sanguíneas y empieza a producir medidas de ataque para eliminarlo del organismo. El perro puede hacerlo fabricando anticuerpos, un tipo de proteínas capaces de detectar al parásito (esta medida no es efectiva para detener la progresión de la enfermedad y muchos de estos anticuerpos serán los causantes de las alteraciones en los órganos del animal) o mediante la formación de células que “engullirán” a las células infectadas y al parásito que hay en su interior.

Se desconoce por qué algunos perros son resistentes a la enfermedad y otros son susceptibles. Se cree que la genética juega un papel esencial. Algunas razas como el Bóxer, Cócker Spaniel, Rottweiler y Pastor Alemán parecen más susceptibles a desarrollar la enfermedad.

Una de las preguntas más frecuentes que nos hacéis los clientes en las clínicas, es si la leishmaniosis se puede contagiar de perro a perro; es muy importante no olvidar que el contagio directo entre perros o entre perros y personas, es casi imposible.  La razón es muy sencilla, el parásito debe estar parte de su ciclo vital en el interior del insecto que lo transmite para así experimentar una serie de cambios que le permitan infectar a un nuevo perro o a una persona.

Una de las preguntas más frecuentes que nos hacéis los clientes en las clínicas, es si la leishmaniosis se puede contagiar de perro a perro; es muy importante no olvidar que el contagio directo entre perros o entre perros y personas, es casi imposible.  La razón es muy sencilla, el parásito debe estar parte de su ciclo vital en el interior del insecto que lo transmite para así experimentar una serie de cambios que le permitan infectar a un nuevo perro o a una persona.

Los signos clínicos más frecuentes de la Leishmaniosis canina incluyen lesiones cutáneas, aumento del tamaño de los ganglios, pérdida de peso, disminución del apetito, sangrado nasal, crecimiento rápido de las uñas, cojera, vómitos y diarrea, entre otros. Estos signos clínicos suelen desarrollarse de forma lenta y progresiva, a veces a lo largo de varios meses o incluso de varios años. Este hecho, junto con la gran variedad de los signos clínicos, hace que el diagnóstico de la enfermedad sea en ocasiones difícil, motivo por el cual las clínicas Veterland hemos lanzado la campaña de prevención y tratamiento contra dicha enfermedad que empezamos este mismo mes de Febrero en 13 de nuestras clínicas asociadas:

  1. Centro Veterinario Eurovillas                               
  2. Clínica Veterinaria Rosa de Luxemburgo      
  3. Centro Veterinario Rican                                      
  4. Clínica Veterinaria Robles                                    
  5. Clínica Veterinaria Humanes                               
  6. Clínica Veterinaria Vista Alegre
  7. Centro Veterinario Argos
  8. Centro Veterinario Las Castillas
  9. Clínica Veterinaria Virgen de Begoña
  10. Centro Médico Veterinario los Álamos
  11.  Clínica Veterinaria El parque
  12. Clínica Veterinaria Virgen de Icíar
  13. Clínica Veterinaria Sirkan

Al ser una enfermedad que depende de unas condiciones climáticas un tanto especiales (el insecto que la transmite debe completar su ciclo), es difícil que se encuentre en áreas muy elevadas o en zonas de climas muy fríos; no obstante, el aumento de las temperaturas a nivel global puede favorecer la expansión y propagación a otras áreas no comunes.

La mejor manera de prevenir y controlar la Leishmaniosis es sin duda alguna, acudir a alguna de nuestras clínicas para, en primer lugar, hacer una analítica completa y ver o descartar dicha enfermedad. Muchos perros la padecen pero apenas se notan los síntomas hasta pasados meses o años, y si no se diagnostica y trata a tiempo, la enfermedad es mortal.

Si quieres contactar con cualquiera de nuestras clínicas asociadas, sólo es necesario buscar tu clínica más cercana desde aquí y llamar o mandar un email pidiendo cita.

Gracias a Veterland, la salud de tu mascota estará en las mejores manos profesionales del sector.

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